Cuando las decisiones estratégicas y el trabajo en equipo se basan en la escucha, se construye algo más que un plan de acción: se crea confianza.

Esa es la premisa que reunió recientemente a un equipo representativo de nuestra Fundación Educativa CMT, en un entorno muy inspirador, para compartir la Planificación del próximo curso y, al mismo tiempo, recibir una formación que fortalece nuestra forma de liderar y relacionarnos: la toma de decisiones a través de las conversaciones con el Espíritu.

Durante tres días, más que un encuentro, logramos generar un espacio de compromiso y conexión profunda, para seguir alineando nuestra visión y trabajo diario.  Una experiencia que compartimos hoy aquí porque que resume bien el camino que nos hemos marcado y cómo lo vamos recorriendo juntos.

Planificación general: seguridad y enfoque

Durante la jornada compartimos el Plan general para el próximo curso: una propuesta que, con el cuidado y la acogida como faro, integra formaciones, encuentros y líneas de acción para dar respuesta a ese escuchar y responder al que estamos llamados y para fortalecer la comunión en cada uno de nuestros centros.

Todo ello, desde la convicción de que crear comunión es un eje fundamental de nuestra misión y una tarea que se construye día a día desde:

  • El vínculo.
  • La confianza.
  • El trabajo compartido.

Contar con un Plan general no sólo nos permite anticiparnos y gestionar mejor nuestros centros, nos permite dar pasos firmes, actuar con previsión, incorporar el aprendizaje y, sobre todo, tener claridad sobre nuestros principales objetivos.

Conversaciones con el Espíritu: una forma de tomar decisiones

La conversación con el Espíritu se ha convertido en una herramienta necesaria para fomentar la comunión, la participación y el discernimiento. Es una práctica que nos invita a escuchar, a conectar desde lo más profundo y con lo verdaderamente importante, para tomar decisiones desde la confianza, con coherencia.

Además de abordar en profundidad la metodología, destacamos estas claves que trabajamos:  

  • Escucha activa, con nosotros mismos y con los otros.
  • Diálogo interior, para entablar una conexión auténtica.
  • Discernimiento, como el proceso de búsqueda y reflexión profunda.

Una metodología que nos ayuda en la toma de decisiones y fortalece nuestra sabiduría interna y conjunta.

Orientación e inspiración excepcional

Durante la jornada contamos con el acompañamiento de nuestra presidenta, la hermana Teresa Vives, la hermana Mª Carmen Arroyo y la hermana Mª José Gay, quien además fue nuestra formadora, con una valoración muy satisfactoria por parte de los participantes.

Su experiencia, cercanía y motivación dejaron una huella significativa en todos los asistentes: directores generales de centros, equipo de titularidad, y otros colaboradores. Además de ofrecernos herramientas, también despertaron reflexiones valiosas sobre nuestra labor educativa.

Un enclave ideal para la reflexión

El Desierto de las Palmas de Benicàssim fue el lugar cuidadosamente elegido para el encuentro. Un espacio natural único, lleno de calma y belleza, que favoreció la conexión, el enfoque y el diálogo. Allí conseguimos desconectarnos del día a día para abrirnos a nuevas ideas, y fortalecernos como equipo.

El futuro: promesa compartida

Planificar y formarnos a consciencia significa que estamos construyendo el futuro juntos. Así es como nuestro propósito sigue afianzándose en generar momentos de encuentro y de miradas de aprecio mutuo. Para que sigamos siendo comunidades vivas, que educan desde el corazón, escuchando y respondiendo con sentido a las necesidades de nuestro tiempo.